El viernes pasado, 11 de Abril, Mandarina hizo su re-apertura en Alicante y allí fui acompañada de una amigas para conocer de cerca como habían trasladado el espíritu Mandarina al nuevo local.

La fachada se ha llenado de color “aguamarina”, un color muy luminoso para que, desde el principio de la calle, lo ubiques según te vas acercando. Al llegar a la entrada te reciben ¿cómo no? unas mandarinas colgando de sus ramas en unos maceteros (estos los puedes encontrar en floristería La Trastienda)

Al entrar te apetece sentarte en ese cálido ambiente fresa lleno de franjas y terciopelo que lo iluminan bombillas con cables de colores; por ahora, hay fotos en la paredes pero pronto se llenaran de los originales detalles que Ana traerá para nosotras y para que podamos regalar (estoy deseando verlo).

Un docena de talleres y todo un horario organizado de actividades para niños, mamás y papás, y varios metros de barra nos están preparando. El viernes la llenó de bandejas con saladitos, cupcakes, cookies, tartas y bebida para darnos la bienvenida a un montón de amigos que nos encanta el empuje, la ilusión, la creatividad de las chicas Mandarina. ¡Me alegro de veros!

Suerte! y…

hasta pronto!