Brunch el domingo, ¿y por qué no cualquier otro día? la respuesta es fácil en cuanto llega el domingo resacoso en que no madrugas. Podría ser cualquier día pero el domingo es ideal, porque no hay prisa, porque desayunas tarde y porque no solo tomas un café rápido para seguir con el trabajo.

Este domingo he encontrado un lugar especial y me encantó disfrutarlo en esta tranquila Semana Santa en Madrid (estaban todos en la playa entre la primera y la séptima fila de sombrillas)

La Tita Rivera es un local bajo cuyo propietario de la finca en el Barrio de Chueca organizó en viviendas, de fachada con ladrillo caravista blanco y un patio trasero. Delante en la calle te recibe una apetecible terraza pero al entrar a indagar enseguida la larga barra me condujo hasta un patio especial lleno de rincones para el brunch. Rincones diseñados a distintos niveles creados con madera de teca y pérgolas, bancos, sillas de tijeras y con estufas y mantas, para quedarte laaargo rato.

Pasando al diseño de interior se mezclan los materiales como la baldosa hidraúlica del pavimento, ladrillo pintado blanco en paredes, madera natural y teñida de mobiliario y diversos tipos de sillas de colores, colores oscuros predominan en el interior por el color gris piedra que envuelve desde techos fonoabsorbentes pintados hasta las paredes.

Los elementos decorativos son importantes para iluminar y en estas fotos puedes tomar nota. Los materiales de las instalaciones aportan un toque industrial al conjunto como pueden ser esos cables rojos de las luminarias.

El negocio apuesta por una marca de cerveza y trata la instalación del sistema como un punto fuerte para la decoración del local.

Echa un vistazo a las fotografías, ¿qué más ves? ¿tela de gallinero? ¿un herbario? ¿dónde? ¿te atreves a diseñarlo?