Hace un tiempo que conocí esta frutería, y no me lo quito de la cabeza: por su concepto de negocio, por su diseño de interior y por su propuesta de acercar el producto directo de nuestro campo más cercano.

Esta iniciativa de la Unió de Llauradors i Ramaders plantea la venta directa de frutas y hortalizas de cultivo ecológico y autóctono.

El local comienza con un pasillo que recorre paralelo a los grandes ventanales de la fachada, da la bienvenida una pared llena de gráficas a base de ilustraciones y mensajes que explica de forma desenfadada quienes son y lo que puedes encontrar.

El local tiene grandes posibilidades y capacidad ya que tiene 2 alturas y muchos metros: sus diseñadores, Dani Nebot  y Paco Roca han realizado un proyecto global haciendo especial hincapié en diseños gráficos aplicados en bolsas craft y etiquetas, y distribuyendo el espacio diáfano con muebles expositores de madera natural utilizando complementos como capazos de fibras. La aportación de estos materiales tradicionales en un espacio limpio y luminoso nos acerca el producto al campo.

Las instalaciones vistas en ocasiones, hacen que se trate el local a modo de almacén e intuyas que los llauradors i ramaders estén hay mismo.

             

 

fotos via: ideas en polvo