¿Qué sentirías al abrir la puerta de este centro de estética un día “homenaje”? (sabes, no? esos que una piensa “¡porque me lo he ganado!”)

¿o ese día que estás muuyy cansada?

Se llama HANDMADE BEAUTY y cuidan de manos, pies, cuerpo y… mente, con tratamientos que podrían llamarse “slow” para relajarte sin prisa. Productos muy seleccionados, naturales, que respetan el medio ambiente, personas y animales. Así es su decoración, “eco-chic” sin contrastes ya que toda la gama de color es neutra, materiales entonados, madera suave, pintura blanca, tejidos de lino y algodón aportan ese toque de beige… y es que sin ir, ya se intuye que puedes sentirte “entre algodones”.

          Si te gusta este “look” ecológico y elegante para un espacio que quieres diseñar, al margen de un mobiliario de formas clásicas y algunas molduras que le da un toque afrancesado, ten en cuenta estos puntos que comento sobre la gama cromática y los materiales naturales. Los brillos, platas y dorados, no son entonces para esta decoración.   

Otros materiales aparecen para crear un mundo de matices, forja, acero, mimbre, celosías, mallorquinas de biombos. Los puntos de atención más relevante son la pizarra, tras la recepción para anotar con tizas de colores los mensajes importantes de la semana, que le da ese toque casero como si de un despacho de pan se tratara; por otro lado, organic shop, el rincón de los productos, donde se cubre con “musgo estabilizado” toda la pared (Meamea puede hacerlo ¡esto me encanta!) . Elementos decorativos naturales y reciclados aportan al cliente esa primera sensación que encuadra una filosofía coherente de armonía y respeto.

No me perdería por nada, visitar la zona de la barra, que parece una coqueta cocina, una zona de preparado de zumos y smoothies naturales y tés orgánicos para degustar mientras disfrutas de tu momento, irrepetible.

“Sin duda me haría la pedicura en una preciosa butaca ¿cuál sería tu zona preferida?”