Lugares con Experiencia. PechaKucha v.5
- By María Andés
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- On 15 Mar | '2014
Hace ya una semana del PechaKucha y me gustó mi primera experiencia de hablar en público, algunas personas me preguntan: ¿por qué fuiste? (pincha aquí y lo descubrirás)
Es un formato complicado porque yo soy novata en esto y las 20 imágenes que apoyan el discurso pasan cada 20 segundos, pensé que si las miraba, me absorberían la atención rompiendo el hilo de mi exposición. Así que decidí hilar mis ideas una detrás de otra llevándome a superar el tiempo (disculpas) .
Para que este post tenga que ver con el diseño y ya que me han pedido las imágenes que me acompañaban en el #PechaKuchaALC5, aquí os muestro todo, texto e imágenes, para que compartáis lo que os guste.
¿Por qué me resulta tan difícil elegir un lugar ideal para tomar un café?
¿Por qué elegimos tomar un café en un local y no en otro?
¿Por qué somos capaces de cruzar la ciudad para tomar algo en un lugar nuevo?
Todos deseamos experiencias en cada uno de nuestros gestos cotidianos. Buscamos lugares diferentes y amables. Para esto, el diseño y la decoración no son suficiente, además “frienly people”, o sea, gente amable para que funcione. Esto del “shopping experience” no puede ser solo asunto de las franquicias y las grandes cadenas.
Cuando alguien decide montar un negocio, invierte todos los ahorros y no basta con hacer publicidad para que vengan a conocerlo y hacer la esperada inauguración; una vez que visitan nuestro local, nuestro negocio, tenemos que AYUDARLES a que se sientan bien y a que tengan efectos emocionales a través del ambiente: Aquí es donde actúa el diseño. Cuanto más cercanos sean estos actos de compra a experiencias positivas y amables, más probabilidades existen de que los clientes repitan sus compras de entre un mar de competidores.
Visto en: Virlova Stile
Visto en: Estética HandMade Beauty
Os voy a contar una HISTORIA:
Un día por la mañana me cruzo con una amiga y me pregunta: ¿apetece un café?
Yo pienso: ¡Oye, qué buena idea! Empieza bien el día; y en buena compañía;
Le digo: ¡Claro que me apetece! (aunque yo soy más de té, aromatizado…)
Pero de buena mañana ya tengo un DILEMA… ¿ y dónde vamos?
Como no tengo costumbre del momento almuerzo/café, no sé donde ir ya que además no es fácil encontrar un lugar en el que realmente esté a gusto… pero para un café? debería valer cualquier sitio…no? A pesar de esto, yo voy:
– Entramos en el local y después de una rato me pregunta el camarero:
¿qué os pongo? (para que decir que… no dan los buenos días!)
– Yo le digo… ¿qué tés tienes, por favor? ¿quizá alguna infusión?
– Sí, sí, hay de todo: té clásico y poleo menta… .-Yo me quedo esperando a que siga.-
– y… manzanilla!…
– Ahhh, manzanillaaa… ¿manzanilla con anís?
– No, con anís no. Normal.
– Bueno, pues mira, entonces… disculpa, pero prefiero un descafeinado de sobre con leche.
– (Aquí es cuando mi amiga, me dice: “ya te vale, deja de marear” como si yo fuera la rara, caprichosa y rebuscada.)
La verdad… No hablo del café en sí, hablo de todo lo demás:
Hablo de la amabilidad de las personas, entre sincera y cordial, hablo de lo que te transmite el lugar, hablo también del olor, hablo de la silla en la te sientas, de la taza en la que bebes y también hablo incluso de la servilleta, esa que buscas y que quizá no encuentras (¡Y cuidado si la pides… que encima te miran mal!)
También hablo del ambiente que crea la iluminación y la decoración, hablo del diseño de interior que hace falta para crear experiencias allí donde no había nada, para crear lugares con buenas sensaciones (texto de Vicente Verdú);
Y siempre me pasa que cuando todo esto encaja me acuerdo de visitar el aseo. Si voy al aseo y todo sigue encajando, quiere decir que este lugar ha superado la prueba de fuego. Para mí es un lugar de 5 estrellas al que me encantaría volver.
Cuando decidimos entrar a un local para hacer una compra, que a veces es obligada) podríamos encontrar nuestro gran momento del día: queremos sentirnos bien y si no es así (porque a veces uno no está en su mejor momento) queremos que nos lo hagan sentir, queremos que nos traten con sinceridad, con amabilidad y con mimo, queremos que sea un lugar especial, donde todo sea coherente, y que todo parezca cuidado y estudiado.
Y esto me hace pensar: “¿quién será esa persona tan maja que se ocupa de todos estos detalles especiales”… Aquí me cuidan y “soy importante”
Me gusta que en cualquier establecimiento cuadre lo que se PROMETE, a través de su ambiente y de su estilo, de su imagen, de su idea de negocio o de su filosofía, y lo que obtienes como consumidor, o lo que viene a ser lo mismo, lo que SIENTES. Y así, de esta manera, seguramente, de entre toda la competencia recordaré el café tan agradable y volveré en la próxima invitación que surja, o mejor… no esperaré esa ocasión, si no que, seguramente vaya todos los días al mismo lugar buscando mi momento especial, sola o acompañada.
Cuando en todos estos aspectos ha habido intención, se ha dedicado tiempo y pensamiento, y a pesar del día a día, se mantiene, y se transmite a las personas que llevan la rutina del lugar, estos es el equipo humano, ello lo sienten, y nosotros, los clientes, también lo sentimos y volvemos. Repetimos la EXPERIENCIA.
No se trata de pintar un local majo y encargar unas tarjetas monas; se trata de crear LUGARES CON EXPERIENCIA, con Experiencia de Compra.
Un ático de primavera 
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